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La potencia que necesita para una instalación fotovoltaica debe ser acorde a su consumo medio diario, que suele ser más bajo que la potencia contratada. Un sobre-dimensionamiento de la instalación de paneles solares alargará los años de amortización que necesitará para que sea rentable. También tenemos que tener en cuenta otros factores: orientación de la instalación fotovoltaica, sombras de edificios, árboles, chimeneas.

Toda la energía que genere su instalación y que no consuma será volcada a la red eléctrica. La comercializadora le compensará aproximadamente entre 0,04€Kw Y 0,06€Kw. Y toda la energía que produzca y consuma, al no necesitar energía de la comercializadora estará ahorrando entre 0,20€Kw Y 0,30€Kw. Y debemos tener en cuenta que el ahorro es en la parte de consumo hasta queda a 0€, nunca nos saldrá a devolver. Por esta razón, lo más aconsejable es realizar una instalación con la potencia que vayamos a consumir durante las horas de sol.

Actualmente, las baterías tienen un coste elevado y no tienen la misma vida útil que el resto de la instalación. Como la tecnología está en constante evolución, recomendamos esperar a que bajen sus precios y aumente su calidad.

El inversor convierte la energía continua que generan los paneles solares en energía alterna que utilizamos en nuestra vivienda. Este inversor debe tener una potencia similar a la potencia total instalada con los paneles. También debemos tener en cuenta, si en el futuro tenemos pensamiento de ampliar los paneles, podemos tener un inversor de más potencia ya preparado o los nuevos paneles instalarlos con microinversores.

El mantenimiento es muy sencillo, por lo que es importante que cuides tu sistema fotovoltaico. Si observas polvo o nieve, puedes retirarla con un cepillo, sin usar elementos metálicos que puedan dañar los paneles.

Actualmente las subvenciones dependen de cada comunidad autónoma, llegando incluso hasta el  55% de la instalación Pero también existen reducciones del IBI en algunos ayuntamientos que pueden alcanzar una reducción del coste de instalación de hasta el 50%.

Cuando hablamos de garantía de los paneles solares, lo primero es diferenciar dos tipos de garantía:
– Por un lado está la garantía de fabricación o de producto. Esta garantía cubre desperfectos provocados durante el proceso de fabricación. En función del fabricante podemos encontrar garantías desde los 10 años a los 40 años.
– Por otro lado está la garantía de producción o de potencia. Esta garantía nos asegura que la producción del panel se va a mantener por encima del porcentaje que nos marca el fabricante. Generalmente encontramos garantías de 25 a 40 años y suelen garantizar entre el 80 y 92 por ciento del rendimiento nominal inicial.